Así puedes ayudar al medio ambiente con tu clóset
- Alejandra Escartin
- 5 oct 2018
- 4 Min. de lectura
Sabemos que el planeta está sufriendo a causa de la contaminación. Uno de los mayores problemas es la cantidad de desechos que producimos, específicamente la industria textil es una de las que más basura genera (https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/05/21/fortunas/1526929130_723098.html). Las siguientes son algunas maneras en las que tú puedes ayudar al planeta teniendo un clóset más ecológico.
Igual que los principios del reciclaje, hay que empezar por:
reducir,
reutilizar,
reciclar
además de una cuarta máxima añadida por el movimiento zero waste:
rechazar
Rechazar: Compra menos. Yo sé que suena difícil y que en muchas ocasiones las compras son nuestra terapia o celebramos eventos importantes corriendo a las rebajas y nos convencemos de que necesitamos otro vestido negro sin mangas (igualito al que ya tienes, pero con un moño). Lo más probable es que no necesites otra pieza casi idéntica y mi mejor consejo es no lo compres, rechaza esa compra. Gástate eso en una cena deliciosa, o en ir a pasear a algún lugar que quieres desde hace mucho. Sé que seguir esto puede ser muy complicado y no significa que nunca más compres ropa (obviamente no, la ropa es preciosa, ¿por qué no la querrías?), pero si no es realmente necesario, pasar de consumir algo nuevo no necesario siempre será más ecológico que cualquier otra cosa.
Reducir: Aun así, y porque no podemos vivir en el abismo de la austeridad por siempre, hay opciones para consumir mucho más sustentablemente. Antes de adquirir una nueva prenda, valora si realmente la necesitas o si en cambio, puedes lograr ese look que deseas con algo que ya está en uno de tus cajones. Esto hará que si eres una shopalcoholic, en lugar de llevarte 10 blusas cada mes, tomes 3 o 4. Créeme, esta reducción, por mínima que parezca ya está ayudando. Si prescindes de la compra, entonces...
Reutilizar: Usa lo que ya tienes: dale vida a aquel vestido que lleva seis meses en tu armario y al que aún le cuelga la etiqueta. Para esto, te puede servir el concepto de capsule wardrobe (https://www.whowhatwear.com/how-to-capsule-wardrobe): en pocas palabras, se trata de armar tantos outfits como sea posible con las prendas que ya posees. Piensa que si tienes un jean favorito y 15 playeras, simplemente ahí ya armaste quince combinaciones diferentes que bien podrían pasar por 15 atuendos distintos... así con cada prenda. Seguro que puedes lograr muchísimas combinaciones y hasta te sorprenderás de tooooda la ropa que guardas.
Reciclar: Si tu mente está firme en que quiere un vestido para la boda del tío y de verdad quieres comprarlo, puedes recurrir a las tiendas de segunda mano. Muchas de ellas se conocen como "vintage" o bazar. Incluso puedes usar aplicaciones como Trendier y adquirir ahí tu ropa (https://es.digitaltrends.com/negocios/apps-para-vender-ropa/) . Son súper convenientes porque tienes un catálogo amplio disponible y muchas de estas apps tienen filtros de calidad para asegurarte que el producto que adquieres es valioso. Elige algo que luzca de buena calidad, que no esté maltratado y al que le puedas dar varios usos. No sólo vas a ayudar al planeta, sino también a tu bolsillo.
Si lo tuyo no es lo de la ropa usada, también hay alternativas para ti. Intenta alejarte de tiendas de fast-fashion (alias Zara, Bershka, Lefties, GAP, Massimo Dutti y un largo etcétera, básicamente las marcas que encuentras en todas las plazas comerciales) porque aunque pueden parecer igual de baratas que la primera opción, su calidad es baja y su tiempo de vida muy corto, así que unos meses después de comprarla, terminará rota y harás más basura, otra vez. En cambio, escucha esto: invierte. Sí, también la ropa es una inversión. No digo que te compres un abrigo Chanel, así casual (aunque si puedes, ¡qué cool!), compra a diseñadores emergentes o a marcas consolidadas que no producen en masa como las tiendas antes mencionadas. Y no pienses que te va a salir carísimo de parís, por ejemplo en México, existe el Colectivo de Diseño Mexicano, que se dedica a reunir marcas de diferentes diseñadores de calidad de nuestro país, con distintas propuestas y gustos para todos a un precio muy accesible (http://www.eluniversal.com.mx/de-ultima/conoce-colectivo-diseno-mexicano-la-plataforma-de-moda-que-promociona-el-talento-local). Quizá una blusa te cueste mil pesos (es un ejemplo nada más) y te parezca demasiado en el momento, pero piensa que si esa blusa, por su buena calidad, te va a durar 10 años en lugar de 1, la inversión valió la pena y la basura se redujo mucho.
El mismo principio de reciclar aplica para desechar esa playera sin hombros que ya pasó de moda. No sólo la tires a la basura, recíclala. Si está en buen estado, puedes donarla a la caridad y dejar que alguien que la necesite la use o venderla por internet (no sólo salvarás una ballenita, sino que tendrás un ingreso extra para invertir en otra cosa / https://es.digitaltrends.com/negocios/apps-para-vender-ropa/). Si de plano, tu suéter ya está lleno de hoyos y no hay manera de que se siga usando, hay compañías como H&M en México que reciclan tela vieja para crear nueva, llévala ahí y que tenga una segunda vida (https://www.hm.com/mx/inspiration/ladies/16r-garment-collecting).
Siguiendo estos pasos, reducirás considerablemente tu huella ecológica y considera que si de poquito en poquito, más personas realizan conscientemente estas acciones, la huella será cada vez más grande. Por eso, ¡también pasa la voz! comparte estas ideas con tus amigos. Crear conciencia y compartir información sobre el problema tan enorme de contaminación que vivimos también es ayudar.
Déjame un comentario con tu opinión sobre estos tips, ¿qué más agregarías? si lo intentas, ¡cuéntame cómo te fue!
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